Como hemos visto en el capítulo destinado a los recipientes, existen infinidad de ellos que podemos utilizar para colocar nuestro arreglo.
Pero ahora es importante aprender a diferenciar qué tipo de arreglo es apropiado para cada recipiente en particular.
Como regla general debemos considerar que es conveniente adecuar el arreglo a las líneas naturales que ofrecen los recipientes.
Por ejemplo, si un recipiente posee una forma cilindrica, donde su altura es considerablemente mayor que su ancho, dispondremos el arreglo en base a esa línea. Esto quiere decir que deberemos conformar un Arreglo Floral donde las flores se dispongan más hacia lo alto que hacia lo ancho.
Cuando ubicamos un conjunto de flores en el recipiente debemos considerar si el mismo quedará equilibrado a la vista.
Notaremos que visualmente la imagen se "vuelca" hacia la izquierda. Este es un defecto'que deberá ser solucionado porque ningún arreglo puede lucir si aparenta caerse -aunque sólo sea visualmente.
El recipiente es el mismo y tenemos igual cantidad de flores. Pero la diferencia está dada por la forma en que distribuimos las mismas.
Esto se llama equilibrio.
Pero no necesariamente siempre debe haber la misma cantidad de flores hacia uno y otro lado. Basta con que visualmente aparezcan proporcionadas (por ejemplo tres hacia un lado y dos hacia el otro) para que el efecto de equilibrio sea eficaz.
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